La participación activa de Humanity & Inclusion (HI) y de la Red Latinoamericana de Sobrevivientes de Minas Antipersonal (REDLAT) en la 22.ª Reunión de los Estados Parte del Tratado de Prohibición de Minas Antipersonal, celebrada en Ginebra, reafirmó el valor de las alianzas técnicas y sociales como motor de impacto del acceso humanitario sostenible.
En un contexto internacional complejo, HI y REDLAT posicionaron la experiencia de América Latina como un referente para la implementación efectiva del Tratado de Ottawa, demostrando que la inversión de donantes y aliados estratégicos —incluido el sector privado— puede traducirse en resultados concretos, medibles y alineados con estándares internacionales.
La reunión, que contó con la participación de 116 Estados Parte y altos representantes del sistema de Naciones Unidas, estuvo marcada por debates de alto impacto político, entre ellos la solicitud de suspensión del Tratado por parte de Ucrania. Frente a este escenario, la comunidad internacional reafirmó de manera contundente el carácter vinculante de la Convención, enviando un mensaje claro sobre la necesidad de proteger a la población civil y mantener marcos jurídicos sólidos que garanticen estabilidad, previsibilidad y cooperación internacional, centrado especialmente en el protagonismo de la comunidad en este proceso.
En este contexto, HI y REDLAT consolidaron su rol como socios estratégicos capaces de articular la acción contra las minas con la asistencia integral a las víctimas, la sostenibilidad ambiental y la recuperación socioeconómica de los territorios, una labor en la que HI ha contribuido al fortalecimiento de estas capacidades, que da como resultado el empoderamiento de la comunidad y la importancia del trabajo en red que le da valor la voz de los sobrevivientes.
De esta manera, los eventos paralelos y sesiones de diálogo con donantes fueron espacios propicios para visibilizar los modelos de intervención que combinan desminado humanitario, rehabilitación física, apoyo psicosocial, inclusión productiva y fortalecimiento institucional, generando oportunidades claras para alianzas público-privadas con impacto social comprobable.
Desde Colombia, la participación de Aderito de Jesús Ismael, Chief of Operations – Land Release / Mine Clearance, fue clave para destacar la experiencia nacional y regional en la implementación de acciones de desminado. Durante el Side Event sobre Asistencia a las Víctimas, se resaltó el papel de REDLAT como plataforma regional que garantiza la participación efectiva de los sobrevivientes y la rendición de cuentas, fortaleciendo la legitimidad y sostenibilidad de las acciones financiadas por la cooperación internacional.
“La acción contra las minas requiere alianzas sólidas, inversión responsable y una visión de largo plazo. Cuando los donantes y aliados estratégicos confían en capacidades técnicas comprobadas, es posible transformar compromisos internacionales en cambios reales para las comunidades afectadas”, afirmó Aderito de Jesús Ismael.
La experiencia de HI y REDLAT en la Convención de Ottawa demuestra que invertir en acción contra las minas es invertir en paz, desarrollo y resiliencia territorial. Donantes, empresas y aliados estratégicos de América Latina y el Caribe tienen hoy la oportunidad de sumarse a iniciativas con alto retorno social, gobernanza sólida y resultados verificables, contribuyendo a un futuro más seguro e inclusivo para las comunidades afectadas por artefactos explosivos para no dejar a nadie atrás.
