Por: Marcela Campos, Oficial regional de comunicaciones América Latina y El Caribe
Quito, junio de 2024. El proyecto “Promoviendo el acceso a la educación y la Inclusión Social de los niños, niñas y adolescentes con y sin discapacidad en Ecuador”, financiado por la la Unión Europea, busca fortalecer el apoyo y acompañamiento a las familias y cuidadores de niños, niñas y adolescentes con discapacidad o necesidades educativas especiales, para lograr el goce efectivo de sus derechos.
Durante los siguientes 3 años, la Fundación Centro San Juan de Jerusalén, el Instituto de Investigación, Educación y Promoción Popular del Ecuador – INEPE y Humanity & Inclusion – HI en Ecuador lograrán beneficiar alrededor de 800 niños, niñas y adolescentes, incluyendo 400 en situación de riesgo, deserción o abandono escolar y más de 325 con discapacidad, además de 875 padres, madres y cuidadores, y 290 profesionales de la comunidad educativa.
Durante el lanzamiento de este proyecto Charles-Michel Geurts, Embajador de la Unión Europea en Ecuador, recalcó la importancia de promover el acceso a la educación inclusiva en especial de la infancia con discapacidad, “en Ecuador como en el mundo, hay un desafío muy grande, las personas con discapacidad enfrentan muchas barreras para su inclusión en todos los aspectos de su vida. Es por esto que, a través de este proyecto anhelamos lograr una real inclusión de los niños, niñas y adolescentes con discapacidad en el entorno escolar, fomentando un mejor reconocimiento de la diversidad y manteniendo el compromiso de la Unión Europea de promover cambios estructurales en la vida de la niñez, la adolescencia y sus familias, para el mejoramiento de su calidad de vida.”
Por medio de un enfoque de educación inclusiva, este proyecto buscará alcanzar tres objetivos:
- Los niños, niñas y adolescentes con discapacidad, sus familias y cuidadores aumenten el acceso a sus derechos educativos y su participación en la sociedad.
- Exista un entorno más inclusivo, seguro e igualitario entre niños, niñas y adolescentes, en las instituciones educativas que participan en la acción, favoreciendo la reinserción escolar.
- Las organizaciones de la sociedad civil sean más fuertes y coordinadas para mejorar la situación de derechos de la infancia con discapacidad.
Para Mercy Barragán, directora de la Fundación Centro San Juan de Jerusalén, las acciones que desarrollará el proyecto son un reflejo de lo que el país debe fortalecer en materia de inclusión y acceso a educación “este proyecto nos motiva a fomentar de manera colectiva los procesos de inclusión escolar, logrando un efecto multiplicador de la inserción escolar, los espacios seguros, inclusivos e igualitarios para todos los niños, niñas y adolescentes.”
La complementariedad entre los tres socios va a generar una cultura más inclusiva, en particular en el ámbito escolar, y dejará capacidades instaladas en sus beneficiarios para que el alcance sea sostenible durante el tiempo. “Es fundamental que se continúen afianzando las relaciones con los socios, pero aún más importante con las comunidades educativas porque se desarrollan procesos de formación popular y se articulan actividades de gestión participativa que impulsan la inclusión.” Menciona Patricio Raza, representante de INEPE.
¿Qué es la educación Inclusiva?
Es un proceso que aumenta el acceso y la participación educativa, que busca responder a las necesidades individuales de enseñanza y aprendizaje de todos y todas los niños, niñas y adolescentes en condición de vulnerabilidad, incluso los que tienen una discapacidad, mediante adaptaciones y ajustes razonables en el entorno educativo. Su objetivo es garantizar que la infancia tenga los mismos derechos y oportunidades educativas, en el que se considera la diversidad como un componente esencial del proceso de enseñanza y aprendizaje, y que no debe ser un planteamiento educativo separado del sistema regular porque beneficia a todos y todas.
“Queremos poner a los niños, las niñas y adolescentes en el centro del proyecto, escuchando sus voces. Queremos dar a los adolescentes la oportunidad de protagonizar actividades, participar en la comunicación y campañas del proyecto y co-construirlo juntos. También queremos escuchar las voces e implicar a los padres, cuidadores y tutores legales de personas con discapacidad, así como a la comunidad escolar, para quienes la educación inclusiva es un reto diario, y queremos que el proyecto también les beneficie a ellos.” Concluye Jonathan Maitrias, Representante Legal HI – Ecuador.