Por: Lisandra Chaveco, consultora de comunicaciones en HI Cuba
Las personas con discapacidad experimentan numerosas desigualdades en lo que a oportunidades de acceso al empleo se refiere.
Lograr un mundo laboral inclusivo requiere, por un lado, diseñar los lugares de trabajo teniendo en cuenta la diversidad humana, y por otro adaptarlos para responder a necesidades específicas de determinadas personas.
La capacitación especializada del profesorado para responder de manera óptima a las necesidades de aprendizaje de estudiantes con discapacidad resulta, por tanto, una prioridad para el proyecto “Inclusión económica y empoderamiento: más oportunidades para las personas con discapacidad y sus familias en Granma y en Cuba”.
La iniciativa trabaja desde 2014 para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de personas con discapacidad, a través del fortalecimiento de instituciones de formación técnica y profesional, que potencian la empleabilidad y el acceso a oportunidades de inclusión económica.
Un esfuerzo de Humanity and Inclusion en Cuba, de conjunto con la Enseñanza Técnica y Profesional del Ministerio de Educación de Cuba, con el financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude), en pro de contribuir a la formación profesional inclusiva de jóvenes y trabajadores de la Educación Técnica y Profesional y al desarrollo de competencias laborales para el desempeño eficiente de la juventud en diferentes sectores de la economía.
María de la Luz Verdecia Zaldívar es profesora en el Instituto Politécnico Rubén Martínez Villena de La Habana, en la especialidad de Agropecuaria. A sus 72 años y con más de 53 de experiencia en la docencia de la enseñanza politécnica, confiesa que la inclusión de estudiantes con discapacidad auditiva ha constituido un reto educativo a fin de lograr una formación de calidad.
Para ella, las alianzas de trabajo del proyecto Inclusión Económica en Granma con el proyecto PROFET han abierto nuevas oportunidades, como la creación de los Comités de género e inclusión, la entrega de medios tecnológicos para ser utilizados en el trabajo metodológico y estudios de composición y características según las especialidades de la Enseñanza Técnica y tipos de discapacidad en correspondencia con la profesión.
Las personas con discapacidad son un grupo diverso, por lo que las barreras que enfrentan a la hora de acceder a un empleo son consecuencia de múltiples factores. La contribución de los politécnicos como instituciones educativas comprometidas con el enfoque inclusivo y humanista, es fundamental para garantizar la empleabilidad y el acceso a oportunidades de inclusión económica.