Por: Lisandra Chaveco, consultora de comunicaciones en HI Cuba
Yuniesky Acandaes Jefe del Centro de Gestión de Riesgos del municipio pinareño de Guane, ubicado en la cuenca del río Cuayaguateje, área del extremo más occidental de Cuba por donde con mayor intensidad afectan los sistemas meteorológicos invernales y, en el verano, ciclones, ondas tropicales y vaguadas, incrementan el potencial destructivo en instalaciones y estructuras de cualquier tipo.
Junto a sus colegas del centro y del sistema de la defensa civil del municipio enfrenta cada día el reto de llegar a cada rincón del territorio para orientar, educar y brindar las herramientas necesarias para contribuir a que la comunidad salvaguarde sus vidas en caso de desastres.
De acuerdo con Yuniesky, esta tarea se ha enriquecido con la llegada del proyecto Cuenca Resiliente, un esfuerzo conjunto del Centro de Gestión de Riesgos de Pinar del Río, con el apoyo de Humanity and Inclusion en Cuba y Care en Cuba, y el financiamiento de Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria – ECHO de la Unión Europea, para fortalecer los Sistemas de Alerta Temprana multirriesgo en los municipios de Guane, Sandino, Viñales y Minas de Matahambre pertenecientes a la Cuenca del río Cuyaguateje.
“Con el proyecto hemos adquirido equipamiento técnico, como las estaciones hidrométricas y meteorológicas automáticas, que nos facilitan información veraz cada 3 minutos con detalles sobre la lluvia caída, la velocidad de los vientos y otras métricas, accesibles desde nuestros dispositivos móviles, que nos permiten estar en mejores condiciones para informar a las autoridades locales y aportar a la toma de decisiones temprana, y por tanto, a proteger a la población, los recursos y la economía”, precisa el también coordinador municipal del proyecto.
No obstante, también asegura que una de las mayores ganancias de la iniciativa es la capacitación constante: “Nuestro labor principal es llevar acciones educativas a las comunidades para contribuir a la prevención y reducción de riesgos de desastres. Y gracias al proyecto hoy sabemos cómo dirigirnos mejor a las personas con discapacidad, la manera de auxiliarles, y sobre todo cómo aprovechar al máximo sus capacidades”.
En este sentido, precisa, se encuentran a la espera de sistemas de aviso para personas con discapacidad, como las luces estroboscópicas para personas sordas y autoparlantes para personas ciegas. Se han tenido en cuenta las diferentes necesidades de las personas con discapacidad y la mejor manera de llegar a ellas, proceso en el que ha sido fundamental el apoyo y la contribución de las asociaciones para personas con discapacidad para el proceso de la gestión local del riesgo y la preparación de las fuerzas de respuesta en el socorrismo inclusivo.
Fortaleciendo alianzas por el bien común
Rosa Caridad Martínez Corrales, presidenta de la Asociación Cubana de Personas con Discapacidad Físico – Motora (ACLIFIM) en el municipio, asegura que tanto para la comunidad de personas con discapacidad, como las personas vulnerables en general, Cuenca Resiliente ha sido una oportunidad no solo para aprender y saber qué hacer en situaciones de desastre, sino también para entender que a pesar de las discapacidades podemos ser útiles a la sociedad en el lugar donde nos encontremos.
“Gracias al proyecto nos sentimos en mejores condiciones para brindarle apoyo a nuestras familias, colegas y a la localidad. El trabajo con nuestros asociados para promover su inclusión en la gestión de riesgo de desastres nos ha permitido prepararnos mejor para conocer y capacitar a las personas con discapacidad sobre cómo podemos actuar, antes, durante y después de un desastre natural”, precisa la directiva.
Sin duda, la iniciativa nos ha enseñado otros caminos posibles para una mayor inclusión de las personas con discapacidad. Las capacitaciones, los barrios debates, y los espacios de intercambio nos han permitido ganar en organización y articulación con los diferentes actores, teniendo en cuenta y priorizando la inclusión de personas con discapacidad, mujeres y personas más vulnerables en general.
Capacidades para el bienestar de la comunidad
Estar preparados y preparadas ante cualquier amenaza, conocer que debe hacer cada uno, y asegurar a las personas vulnerables, a las niñas, niños, personas con discapacidad, mujeres, personas adultas mayores, forma parte de las prioridades de Cuenca Resiliente en su apuesta por garantizar una Gestión Inclusiva de Riesgo de Desastres.
Y en ese sentido actualmente la población del municipio de Guane es más consciente y sensible, asevera Yuniesky Acanda. Un resultado al que mucho aporta la Brigada de Rescate Municipal y los Grupos de Operación y Socorro, para quienes la actualización de procedimientos y la incorporación de nuevos saberes para salvaguardar vidas humanas es tarea de primer orden.
Concentrados por estos días en el campismo El Salto, lugar de recreación con un alto índice de accidentes, los jóvenes voluntarios repasan las técnicas necesarias para para responder efectivamente en situaciones de emergencia en piscinas, playas, ríos y otros lugares donde se practican actividades acuáticas.
Asimismo, refuerzan sus habilidades y conocimientos para efectuar las técnicas de salvamento, reanimación cardiopulmonar (RCP), primeros auxilios y otras destrezas necesarias para garantizar la seguridad en el agua.
En palabras de Yuniesky:” Juntos hemos descubierto cual es la mejor manera de ayudar. El proyecto nos ha permitido aprender de todos y todas, intercambiar experiencias y apoyarnos por un bien común: garantizar que se preserve la vida de la población.”