Congreso Internacional de Discapacidades “Sin Límites ni Barreras”
Quito, Ecuador — 2 de diciembre de 2025
Humanity & Inclusion (HI) participó en el Bloque de Educación del Congreso Internacional de Discapacidades “Sin Límites ni Barreras”, donde presentó la ponencia “Educación superior y neurodivergencia: retos y buenas prácticas inclusivas”, un llamado a reforzar la respuesta del sistema educativo frente a las necesidades de estudiantes neurodivergentes en Ecuador.
Este evento constituye el primer Congreso Internacional en el Ecuador sobre esta temática y se enmarca en la conmemoración de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD).
Durante la intervención, HI explicó que la neurodivergencia —que incluye perfiles como autismo, TDAH, dislexia, dispraxia, Tourette o condiciones de salud mental— forma parte natural de la diversidad humana. La organización recordó que no es una enfermedad, sino una manera distinta de pensar, sentir, aprender y relacionarse, y que las principales dificultades no provienen de la persona, sino de las barreras del entorno.
Retos que requieren ser reforzados en el sistema educativo
HI subrayó que aún persisten barreras que limitan el aprendizaje y la participación de estudiantes neurodivergentes, y que es necesario reforzar o mejorar varios aspectos estructurales:
- Barreras contextuales: necesidad de uniformar la normativa en una política pública aplicada de manera coherente; mayor inversión en mecanismos prometedores; y mejora en la recolección y monitoreo de datos desglosados.
- Barreras actitudinales: estigmas, mitos y expectativas bajas hacia estudiantes neurodivergentes. Es necesario fortalecer la sensibilización de docentes, pares y familias.
- Barreras pedagógicas y curriculares: currículos rígidos, escasa flexibilidad y necesidad de reforzar la formación docente y los recursos accesibles.
- Barreras ambientales: aulas con sobrecarga sensorial, iluminación inadecuada, falta de espacios tranquilos y comunicación poco accesible.
- Barreras institucionales: procesos excesivamente orientados al diagnóstico médico, barreras administrativas a la valoración y poca articulación entre equipos de apoyo y familias.
Buenas prácticas y recomendaciones presentadas
HI compartió ejemplos concretos de prácticas inclusivas que pueden ser implementadas de manera progresiva y sin grandes inversiones:
- Uso del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) para diversificar las maneras de enseñar, aprender y participar.
- Ajustes razonables como instrucciones segmentadas, flexibilización de tiempos, anticipación de cambios y uso de apoyos visuales.
- Gestión del aula que reduzca la sobrecarga sensorial y permita espacios de regulación emocional.
- Prácticas de convivencia que promuevan la sensibilización, el aprendizaje socioemocional y la corresponsabilidad de toda la comunidad educativa, incluyendo las familias y la participación de los estudiantes con neurodivergencia.
- En educación superior: procesos de admisión accesibles, programas de transición secundaria–universidad, equipos de accesibilidad universitaria y tutorías de acompañamiento académico.
Un llamado a consolidar un sistema realmente inclusivo
HI señaló que las barreras que enfrentan estudiantes neurodivergentes no aparecen en un solo nivel, sino a lo largo de todo el continuo educativo: acceso, permanencia, calidad, promoción y transición a la educación superior. Este panorama evidencia la necesidad de seguir fortaleciendo políticas, prácticas y entornos educativos que aseguren trayectorias completas y dignas para todas las personas.
“La neurodiversidad es una riqueza educativa y social. La inclusión no es un extra: es un derecho”, fue uno de los mensajes centrales de la intervención.
Humanity & Inclusion reafirma su compromiso de trabajar junto a instituciones, docentes, familias y estudiantes para construir entornos accesibles y respetuosos, donde todas las formas de aprender sean valoradas y apoyadas.
