• En 2024, 300 millones de personas necesitarán ayuda humanitaria, según las Naciones Unidas.

• Los conflictos armados se caracterizan por una creciente urbanización, lo que se traduce en más víctimas, más heridos y mayores riesgos sanitarios (Gaza, Ucrania, Sudán, RDC, Colombia).

• A finales de junio de 2024, había más de 122 millones de desplazados forzados en todo el mundo debido a persecuciones, conflictos, violencia, violaciones de los derechos humanos o acontecimientos que perturban gravemente el orden público, según ACNUR.

Febrero de 2025. En 2024, HI llegó a más de 2,5 millones de personas, pero la actual pausa en las actividades financiadas por US ha detenido servicios críticos. La congelación y posible cancelación de la financiación estadounidense afecta a 37 proyectos dirigidos por HI, lo que puede afectar a unos 225.000 de nuestros beneficiarios e indirectamente a más de 4 millones de personas en el mundo.

También afecta a cientos de nuestros empleados cuyas actividades se paralizan, así como a 380 de nuestros socios locales, incluidas 150 organizaciones de personas con discapacidad y organizaciones de base comunitaria. Estas cifras datan de febrero de 2025 y pueden cambiar en las próximas semanas y meses.

Impacto específico en las personas con discapacidad a las que HI presta servicios 

• 1.300 millones de personas (el 16% de la población mundial) sufren discapacidades importantes. La mayoría vive en países de renta baja o media con acceso limitado a prótesis, sillas de ruedas, centros de rehabilitación y servicios sanitarios.

• El acceso a la educación, la formación laboral y la participación cívica está en peligro.
• HI apoyaba a 2,5 millones de personas en 2024; la congelación afecta gravemente a estas personas. Se corre el riesgo de socavar décadas de progreso en materia de derechos de las personas con discapacidad e inclusión en todo el mundo.

La Orden Ejecutiva del presidente Trump puso en pausa las nuevas obligaciones de ayuda exterior para su revisión, pero las posteriores órdenes de suspensión y paralización de obras fueron más allá, congelando o deteniendo respectivamente la mayoría de los proyectos existentes financiados por US. Esto incluye proyectos críticos como el acceso a agua potable, refugio para migrantes, educación o tratamiento de enfermedades. Tras el periodo de revisión de 90 días, el riesgo es que muchos proyectos no se reanuden y sean cancelados.

La pausa perturba inevitablemente la atención médica de urgencia, los cuidados de rehabilitación y fisioterapia, los servicios de salud mental y otros. En muchos casos, las ONG internacionales trabajan directamente con los proveedores médicos locales para ofrecerles formación, capacitación, suministros médicos y mucho más.

En la actualidad, la congelación de fondos anunciada por la administración Trump afecta aproximadamente al 20% del volumen global de operaciones de HI en el mundo. Durante años, HI se ha asociado con el gobierno estadounidense para apoyar a las personas con discapacidad durante la paz, los conflictos y los desastres. Lo que complica aún más las cuestiones presupuestarias es la falta de pagos por el trabajo completado antes de la pausa en la financiación y la falta de claridad sobre cuándo se procesarán los pagos.

La ayuda exterior representa menos del 1% del presupuesto federal estadounidense, pero estas actividades humanitarias y de desarrollo contribuyen en gran medida a fomentar la paz en zonas de conflicto, a impulsar el desarrollo en países afectados por la pobreza y a crear un entorno más sano y seguro para todos. Todo ello contribuye a una sociedad más estable y próspera y puede ofrecer más oportunidades en el país.

El impacto en las acciones de HI en América Latina y El Caribe

La congelación de fondos afecta gravemente a estas personas y amenaza con socavar décadas de progreso en materia de derechos de las personas con discapacidad e inclusión en todo el mundo. En la actualidad, 7 sectores de HI se han visto afectados: reducción de la violencia armada, reducción del riesgo de desastres, adaptación al cambio climático, salud mental, apoyo psicosocial, salud y derechos sexuales y reproductivos.

La congelación actual de los fondos afecta gravemente a tres países de la región (Colombia, Venezuela y Perú) en los que opera HI.

• Actualmente se han terminado 3 (1 COL, 1 VEN 1 PER) contratos de HI, lo que representa que más de 10 mil beneficiarios directos y al menos 30 mil indirectos se verán afectados por la cancelación de los fondos.
• 1 proyecto en Colombia dejando de atender a más de 4.000 mil personas de manera directa y casi de 6.000 de manera indirecta con servicios de salud mental y apoyo psicosocial, así como programas de rehabilitación física.
• 1 proyecto en Perú dejando de atender a casi 2.000 personas de manera directa y más de 6.000 de manera indirecta que recibían ayuda humanitaria en protección e inclusión.
• 1 proyecto en Venezuela a casi 5.000 personas de manera directa y a más de 14.000 de manera indirecta que participaban en actividades de protección, agua y saneamiento básico – WASH y salud.

Otras repercusiones 

Además de la congelación de la financiación estadounidense, los donantes públicos tradicionales están aplicando drásticos recortes a los presupuestos de ayuda internacional:

• En el caso de HI en América Latina, Alemania financió más de 3 millones de euros en 2024 para proyectos en Cuba, Venezuela y Colombia; sin embargo, para 2025 no hay posibilidad de financiación, lo que supondría una reducción del 92% de los fondos de este donante.

• Los recursos procedentes de donantes franceses en 2024 ascienden a unos 507 000 euros. Para 2025 se han presentado propuestas por al menos 800.000 euros, lo que supondría un incremento del 72% si se firman los contratos; en caso contrario, habría una reducción del 100%.

• En el caso de la Unión Europea, en 2024 se firmaron contratos por casi 3 millones de euros y en 2025 esperamos que se firmen contratos por al menos 2,5 millones de euros, lo que supondría una reducción del 17%.

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Marcela Campos
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