Por: Lidia Pereira – Especialista Regional Inclusion Económica
El 1ero de mayo de cada año se conmemora el Día Internacional de los y las trabajadoras, resultado de una lucha histórica de la clase obrera en busca de lograr condiciones de vida y de trabajo dignas. Esta lucha aún se mantiene debido a la evidencia de un número significativo aún de personas con pocas oportunidades de acceso a un empleo, principalmente jóvenes, mujeres, migrantes, personas con discapacidad y población migrante.
El informe del Observatorio Demográfico 2023 de la CEPAL menciona que es un desafío para los mercados laborales en América Latina la absorción de una fuerza de trabajo adicional y que se hace necesario aumentar la productividad e incrementar el crecimiento económico para absorber una fuerza de trabajo más numerosa. Así, como la importancia de formular e implementar políticas públicas orientadas a sustentar un desarrollo más productivo, inclusivo y sostenible, sin dejar a nadie atrás.
Promover y garantizar el acceso a un trabajo digno desde una perspectiva de derechos humanos e interseccionalidad forma parte de nuestra misión. Contribuye al reconocimiento de derechos y el acceso a oportunidades sin exclusión debido a su edad, género, opinión política, posición económica o cualquier otra condición social. Y es que el hecho de trabajar y acceder a un empleo digno es una necesidad de la mayoría de la población.
En este escenario apostamos a la inclusión laboral que se constituye en un elemento relevante para un desarrollo social inclusivo en la búsqueda de promover oportunidades para el acceso a empleos dignos con niveles adecuados de remuneración y cobertura en protección social, disminuyendo las desigualdades sociales.
Sin embargo, apostar a la inclusión a través del empleo es un camino arduo y de perseverancia, ya que el hecho de promover un empleo inclusivo principalmente para personas con discapacidad implica que el trabajo sea elegido por la misma persona, ser tratado como igual, recibir apoyo y una remuneración justa.
Contribuir a un acceso a oportunidades laborales basadas en el derecho al trabajo en condiciones dignas e incidir en tomadores de decisiones y partes interesadas en el empleo a identificar recursos para disminuir barreras y apostar por la inclusión, cambiando realidades sin que medien prejuicios y donde primen las capacidades de las personas.